Hoy decimos:
¡Aquí estamos!
¡Somos la dignidad rebelde, el corazón olvidado de la patria!
1o. de enero de 1996.
"Todos aquellos pueblos, todos esos que trabajan la tierra, a los que nosotros invitamos que se reúnan a nuestro lado y nosotros daremos la vida a una sola lucha, para que nosotros andemos con ayuda de vosotros.
Que sigamos luchando y no descansemos y propiedad nuestra será la tierra, propiedad de gentes, la que fue de nuestros abuelitos, y que dedos de patas de piedra que machacan nos ha arrebatado, a la sombra de aquellos que han pasado, que mucho mandan: que nosotros juntos pongamos en alto, con la mano en sitio elevado y con la fuerza de nuestro corazón, ese hermoso que se toma para ser visto, se dice estandarte de nuestra dignidad y nuestra libertad de nosotros trabajadores de la tierra; que sigamos luchando y venzamos a aquellos que de nuevo se han encumbrado, de los que ayudan a los que han quitado tierra a otros, de los que para sí gran dinero hacen con el trabajo de los que son como nosotros, y de aquellos burladores en las haciendas, ése es nuestro deber de honra, si nosotros queremos que nos llamen hombres de buena vida, y bien en verdad buenos habitantes del pueblo.
Ahora pues, de algún modo, más que nunca, se necesita que todos andemos unidos, con todo nuestro corazón, y con todo nuestro empeño, en ese gran trabajo de la unificación maravillosa, bien verdadera, de aquellos que empezaron la lucha, que guardan en su corazón puros esos principios y no pierden la fe de la vida buena.
Nosotros rogamos a aquel a cuya mano se acerque este manifiesto que lo haga pasar a todos los hombres de esos pueblos.
"Reforma, Libertad, Justicia y Ley.
El General en Jefe del Ejército Libertador del Sur
Emiliano Zapata.
(Manifiesto zapatista en náhuatl).
Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos:
No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.
Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos.
Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.
Nuestra lucha es por el saber, y el mal gobierno reparte ignorancia y desprecio.
Nuestra lucha es por la tierra, y el mal gobierno ofrece cementerios.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergenzas.
Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por el respeto a nuestro derecho a gobernar y gobernarnos, y el mal gobierno impone a los más la ley de los menos.
Nuestra lucha es por la libertad para el pensamiento y el caminar, y el mal gobierno pone cárceles y tumbas.
Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la historia, y el mal gobierno propone olvido.
Nuestra lucha es por la Patria, y el mal gobierno sueña con la bandera y la lengua extranjeras.
Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.
Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz. Estas fueron nuestras banderas en la madrugada de 1994. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.
Nuestra sangre y la palabra nuestra encendieron un fuego pequeñito en la montaña y lo caminamos rumbo a la casa del poder y del dinero. Hermanos y hermanas de otras razas y otras lenguas, de otro color y mismo corazón, protegieron nuestra luz y en ella bebieron sus respectivos fuegos.
Vino el poderoso a apagarnos con su fuerte soplido, pero nuestra luz se creció en otras luces. Sueña el rico con apagar la luz primera. Es inútil, hay ya muchas luces y todas son primeras.
Quiere el soberbio apagar una rebeldía que su ignorancia ubica en el amanecer de 1994. Pero la rebeldía que hoy tiene rostro moreno y lengua verdadera, no se nació ahora. Antes habló con otras lenguas y en otras tierras. En muchas montañas y muchas historias ha caminado la rebeldía contra la injusticia. Ha hablado ya en lengua náhuatl, paipai, kiliwa, cúcapa, cochimi, kumiai, yuma, seri, chontal, chinanteco, pame, chichimeca, otomí, mazahua, matlazinca, ocuilteco, zapoteco, solteco, chatino, papabuco, mixteco, cuicateco, triqui, amuzgo, mazateco, chocho, izcateco, huave, tlapaneco, totonaca, tepehua, popoluca, mixe, zoque, huasteco, lacandón, maya, chol, tzeltal, tzotzil, tojolabal, mame, teco, ixil, aguacateco, motocintleco, chicomucelteco, kanjobal, jacalteco, quiché, cakchiquel, ketchi, pima, tepehuán, tarahumara, mayo, yaqui, cahíta, ópata, cora, huichol, purépecha y kikapú. Habló y habla la castilla. La rebeldía no es cosa de lengua, es cosa de dignidad y de ser humanos.
Por trabajar nos matan, por vivir nos matan. No hay lugar para nosotros en el mundo del poder. Por luchar nos matarán, pero así nos haremos un mundo donde nos quepamos todos y todos nos vivamos sin muerte en la palabra. Nos quieren quitar la tierra para que ya no tenga suelo nuestro paso. Nos quieren quitar la historia para que en el olvido se muera nuestra palabra. No nos quieren indios. Muertos nos quieren.
Para el poderoso nuestro silencio fue su deseo. Callando nos moríamos, sin palabra no existíamos. Luchamos para hablar contra el olvido, contra la muerte, por la memoria y por la vida. Luchamos por el miedo a morir la muerte del olvido.
Hablando en su corazón indio, la Patria sigue digna y con memoria.
Hermanos:
Muchas palabras se caminan en el mundo. Muchos mundos se hacen. Muchos mundos nos hacen. Hay palabras y mundos que son mentiras e injusticias. Hay palabras y mundos que son verdades y verdaderos. Nosotros hacemos mundos verdaderos. Nosotros somos hechos por palabras verdaderas.
En el mundo del poderoso no caben más que los grandes y sus servidores. En el mundo que queremos nosotros caben todos.
El mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos. La Patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la amanezcan todos.
Hablamos la unidad incluso cuando callamos. Bajito y lloviendo nos hablamos las palabras que encuentran la unidad que nos abraza en la historia y para desechar el olvido que nos enfrenta y destruye.
Nuestra palabra, nuestro canto y nuestro grito, es para que ya no mueran más los muertos. Para que vivan luchamos, para que vivan cantamos.
Vive la palabra. Vive el Ya basta! Vive la noche que se hace mañana. Vive nuestro digno caminar junto a los todos que lloran. Para destruir el reloj de muerte del poderoso luchamos. Para un nuevo tiempo de vida luchamos.
La flor de la palabra no muere, aunque en silencio caminen nuestros pasos. En silencio se siembra la palabra. Para que florezca a gritos se calla. La palabra se hace soldado para no morirse en el olvido. Para vivir se muere la palabra, sembrada para siempre en el vientre del mundo. Naciendo y viviendo nos morimos. Siempre viviremos. Al olvido sólo regresarán quienes rinden su historia.
Aquí estamos. No nos rendimos. Zapata vive y, a pesar de todo, la lucha sigue.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, enero de 1996
"Tous ces peuples, tous ceux qui travaillent la terre, tous nous les invitons à s'unir et se joindre à nous et nous donnerons notre vie a une seule lutte, pour que nous marchions avec votre aide.
Luttons encore et sans repos et nôtre sera la terre, propriété des gens, la terre qui fut à nos aïeux et que les doigts de pieds de pierre écraseurs nous ont arrachée, à l'ombre de ceux qui sont passés, ceux qui toujours commandent; qu'ensemble nous portions haut, la main sur un site élevé et avec la force de notre coeur, ce qui doit être vu, qu'on appelle étendard de notre dignité et de notre liberté, à nous travailleurs de la terre; ensemble luttons toujours et vainquons ceux qui de nouveau se sont hissés en haut, ceux qui appuient ceux-là qui enlèvent à d'autres leur terre, ceux qui tirent grande richesse du travail de ceux qui sont comme nous, et ces trompeurs des haciendas, c'est notre devoir d'honneur, si nous voulons être appelés des hommes de bonne vie, et en vraie vérité bons habitants du peuple.
Aujourd'hui, de quelque façon, plus que jamais, il nous faut aller tous unis, avec tout notre coeur, et avec tout notre effort, dans ce grand travail de l'unification merveilleuse, bien véritable, de ceux qui engagèrent la lutte, qui gardent purs dans leur coeur ces principes et ne perdent pas la foi de la vie juste.
Nous supplions que qui ait entre ses mains ce manifeste, qu'il le fasse passer à tous les hommes de ces terres."
Réforme, Liberté, Justice et Loi.
Le Général en chef de l'Armée Libératrice du Sud,
Emiliano Zapata.
Au peuple du Mexique,
Aux peuples et gouvernements du monde,
Frères,
Elle ne mourra pas, la fleur de la parole. Le visage invisible de qui la dit aujourd'hui peut mourir, mais la parole revenue du fond de l'histoire, du fond de la terre, la superbe du pouvoir ne pourra plus l'arracher.
Nous sommes nés de la nuit. En elle nous vivons. Nous mourrons en elle. Mais la lumière sera demain pour tous, pour tous ceux qui pleurent la nuit, auxquels le jour est refusé, ceux pour qui la mort est un don, auxquels la vie est interdite. Pour tous, la lumière. Pour tous, tout. Pour nous, la douleur et l'angoisse, pour nous la joyeuse rÈbellion, pour nous le futur fermé, pour nous, la dignité insurgée. Pour nous, rien.
Nous luttons pour qu'on nous écoute et le mauvais gouvernement crie sa superbe et à coups de canon se bouche les oreilles.
Nous luttons par faim et le mauvais gouvernement offre plomb et papiers aux estomacs de nos enfants.
Nous luttons pour un toit digne et le mauvais gouvernement détruit nos maisons et notre histoire.
Nous luttons pour le savoir et le mauvais gouvernement distribue ignorance et mépris.
Nous luttons pour la terre et le mauvais gouvernement offre des cimetières.
Nous luttons pour un travail digne et juste, et le mauvais gouvernement achète et vend corps et hontes.
Nous luttons pour la vie et le mauvais gouvernement offre la mort comme avenir.
Nous luttons pour qu'on respecte notre droit de gouverner et de nous gouverner, et le mauvais gouvernement impose aux plus nombreux la loi des moins nombreux.
Nous luttons pour la liberté de la pensée et du chemin, et le mauvais gouvernement donne prisons et tombeaux.
Nous luttons pour la justice, et le mauvais gouvernement est plein de criminels et d'assassins.
Nous luttons pour l'histoire et le mauvais gouvernement offre l'oubli;.
Nous luttons pour la Patrie, et le mauvais gouvernement rêve du drapeau et de la langue de l'étranger.
Nous luttons pour la paix, et le mauvais gouvernement annonce guerre et destruction.
Toit, terre, pain, santé, éducation, indépendance, démocratie, liberté, justice et paix. Tels furent nos drapeaux à l'aube de 1994. Telles furent nos demandes pendant la longue nuit des 500 ans. Telles sont, aujourd'hui, nos exigences.
Notre sang, et notre parole, allumèrent dans la montagne un feu tout petit et nous le suivîmes vers la maison du pouvoir et de l'argent. des frères et soeurs d'autres races et d'autres langues, d'autre couleur et de même coeur, protégèrent notre lumière et en elle burent leurs propres feux.
Vint le puissant pour nous éteindre de son souffle violent, mais notre lumière se grandit d'autres lumières. Le riche rêve d'éteindre la lumière source. C'est inutile, il y a beaucoup de lumières à présent, et toutes sont la source.
Le superbe veut éteindre une rébellion que son ignorance situe à l'aube de 1994. Mais la rébellion qui porte maintenant visage brun et langue véritable n'est pas née d'aujourd'hui. Avant, elle parla en d'autres langues, sur d'autres terres. Elle marcha dans bien des montagnes et bien des histoires, la révolte contre l'injustice. Elle a parlé déjà en langue náhuatl, en paipai, kiliwa, cucapa, cochimi, kumiai, yuma, séri, chontale, chinantèque, pamé, chichimèque, otomi, mazahua, matlazinca, ocuiltèque, zapotèque, soltèque, chatino, papabuco, mixtèque, cuicatèque, triqui, amuzgo, mazatèque, chocho, izcatèque, huavé, tlapanèque, totonaque, tepehua, popoluca, mixé, zoqué, huastèque, lacandon, maya, chol,tzeltal, tzotzil, tojolabal, mamé, téco, ixil, aguacatèque, motocintlèque, chicomuceltèque, kanjobal,jacaltèque, quiché, cakchiquel, ketchi, pima,tepehuan, tarahumara, mayo, yaqui, cahita, opata, cora, huichol, purépécha et kikapu. Elle parla et parle espagnol. La rébellion n'est pas affaire de langue, c'est affaire de dignité et d'être humains.
Si nous travaillons ils nous tuent, si nous vivons ils nous tuent. Il n'y a pas de place pour nous dans le monde du pouvoir. Si nous luttons ils nous tueront, mais ainsi nous nous ferons un monde où nous ayons tous notre place et puissions vivre tous sans la mort à la bouche. Ils veulent nous prendre la terre pour qu'il n'y ait plus de sol pour nos pas. Ils veulent nous voler l'histoire pour que l'oubli étouffe notre parole. Ils ne veulent pas de nous indiens. Ils nous veulent morts.
Pour le puissant, notre silence était son désir. En silence nous mourions, sans parole, nous n'existions pas. Nous avons lutté pour parler contre l'oubli, contre la mort, pour la mémoire et pour la vie. Nous luttons par peur de mourir la mort de l'oubli.
Parlant de son coeur indien, la Patrie retrouve dignité et mémoire.
Frères,
Beaucoup de mots marchent dans le monde. Beaucoup de mondes se font. Beaucoup de mondes nous font Il y a des mots et des mondes qui sont mensonges et injustices. Il y a des mots et des mondes qui sont vérités et véritables. Nous faisons des mondes véritables. Nous sommes faits par des mots véridiques.
Dans le monde du puissant, il n'y a place que pour les grands et leurs serviteurs. Dans le monde que nous voulons, il y a place pour tous.
Le monde que nous voulons est fait de beaucoup de mondes, tous y ont place. Dans la Patrie que nous construisons, il y a place pour tous les peuples et leurs langues, que tous les pas y marchent, que tous les rires la rient, que tous soient son aurore.
Nous disons l'unité, même quand nous nous taisons. Doucement et en pleuvant nous parlons les mots qui trouvent l'unité qui nous enlace dans l'histoire, pour rejeter l'oubli qui nous sépare et détruit.
Notre parole, notre chant et notre cri, montent pour que ne meurent plus les morts. Pour qu'ils vivent, nous luttons, pour qu'ils vivent, nous chantons.
Vive la parole. Vive le Ya Basta! Vive la nuit qui se fait matin. Vive notre digne pas avec ceux, tous, qui pleurent. Pour détruire l'horloge de mort du puissant, nous luttons. Pour un nouveau temps de vie.
La fleur de la parole ne meurt pas, même si nos pas marchent en silence. La parole, en silence, se sème. Pour qu'elle fleurisse en cris elle se tait. La parole se fait soldat pour ne pas mourir dans l'oubli. Pour vivre meurt la parole, semée pour toujours dans le ventre du monde. A naître et vivre, nous mourons. Nous vivrons toujours. Seuls ceux qui livrent leur histoire retourneront à l'oubli.
Nous sommes toujours là. Nous ne nous rendons pas. Zapata est vivant et, en dépit de tout, la lutte continue.
Depuis les montagnes du sud-est mexicain
CCRI-CG de l'EZLN
Mexique, 1° janvier 1996
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